El colegio fue fundado en 1976 por un grupo de familias que quisieron que sus hijos e hijas recibiesen una educación integral laica, desde los 2 años hasta los 18, en la que el inglés ocuparía una posición destacada en el currículum. Con ello postulaban claramente por un centro escolar abierto, donde el alumnado adquiría apertura de miras y una perspectiva global de la realidad.
El espíritu fundacional todavía impregna el Proyecto Educativo del Centro, aunque, lógicamente, con el paso de los años ha ido matizándose y reformulándose para dar respuesta a las demandas cambiantes de la sociedad y de las familias cooperativistas.
El modelo creado respondía al anhelo de los socios fundadores de jugar un papel central en la vida del colegio y compartir estrechamente la labor educativa, entendida en su sentido más amplio, con el profesorado. Hoy en día ese impulso sigue vigente y es uno de los aspectos más perdurables de la visión de aquel colectivo fundador.