La tutorización es un elemento clave en el proceso educativo y madurativo del alumnado. De ahí, la importancia que se le concede, que se materializa en los recursos humanos que el centro destina a esta labor y la estrecha colaboración entre familia y tutor o tutora resultante.Y es creciente la preocupación acerca del uso de los dispositivos tecnológicos de los que disponen los jóvenes y su uso de las redes sociales digitales, poderoso instrumento de comunicación en el que acecha múltiples peligros.
Conscientes de la importancia de la formación digital y de su vertiente ética, comenzamos en 2016 a trabajar en un proyecto que lleva por nombre Cybermanagers, elaborado junto al Berritzegune, centro de apoyo a la formación e innovación educativa de la administración pública.
En 2º ESO, curso que representa un importante despertar en la maduración del alumno y alumna, formulamos un itinerario que incluye la elaboración por parte del alumnado de una encuesta sobre el uso de las redes, a la que ellos mismos contestan, y un proceso de investigación posterior, que, finalmente, desemboca en la presentación del trabajo realizado ante el alumnado de 5º y 6º EP. Entre los objetivos propuestos por el proyecto figura dotar al alumnado de un entorno de aplicación y desarrollo de las competencias emocionales, sociales y cognitivas; fomentar valores como el respeto, la solidaridad y la cooperación; aumentar su conocimiento sobre los usos seguros y positivos de Internet…
No solo, claro está, redunda en beneficio del alumnado, sino que también provee al profesorado de información que facilita su labor tutorial al adquirir un mayor conocimiento cualitativo sobre el uso de las TIC por parte del alumnado desde el punto de vista del menor; conoce los códigos de comunicación y relación que los menores utilizan en torno a las TIC.; ofrece una más completa y rica intervención educativa, reforzando la atención en las competencias personales y en los valores universales…