Una experiencia inolvidable

Durante siete días han realizado una variante de la ruta de Senda Camille pasando por sitios tan bellos como el valle de los Sarrios, las agujas de Ansabere y la Selva de Oza.

Han podido vivir y sentir las dos caras de la montaña. Los tres primeros días pudieron disfrutar de una temperatura muy agradable y de los colores otoñales del bosque. Otros dos días en cambio,  con mala climatología donde la montaña mostró su otra cara. Sin embargo, ha sido un aprendizaje muy interesante  vivir esos cambios y actuar en consecuencia, siempre con la ayuda de los guías de alta montaña.

Para cada uno de ellos ha sido una experiencia de superación personal , logrando un crecimiento como persona.